Velocidad de carga web: ¿Cómo afecta al SEO?

La velocidad web juega un papel fundamental en el posicionamiento SEO y en la experiencia de usuario. Nuestra forma de navegar, esa rapidez por querer encontrar respuesta a lo que estamos buscando, la frustración o el estrés que experimentamos cuando esa respuesta llega con cierto retraso y lo que todo esto supone cuando estamos trabajando desde el lado SEO, hacen de ella un factor de posicionamiento clave del que Google ya nos viene avisando de su importancia y del que por tanto, no debemos olvidarnos.

¿Qué entendemos por velocidad de carga web?

La velocidad de carga es el tiempo desde que el usuario realiza una petición de carga de una página web hasta que ésta se ha cargado por completo. 

Ahora bien, este proceso se divide en dos fases:

• Tiempo de respuesta del servidor. Es el tiempo que tarda un servidor en responder a la solicitud del navegador.

• Carga de la página. Es el tiempo que tarda el navegador en analizar el código html y mostrar el contenido.

Factores que influyen en la velocidad de carga

Los tiempos de carga de un sitio web pueden mejorarse si cuidamos algunos aspectos básicos. A continuación, mencionamos algunos de los más importantes:

• Servidor. Es imprescindible elegir un servidor apropiado que cuente con la infraestructura necesaria para un funcionamiento óptimo. De esta forma conseguiremos reducir el tiempo de respuesta. ¡Importante! La solución no es siempre pasar de un alojamiento compartido a uno dedicado. En un hosting dedicado podemos tener mejores condiciones en cuanto a seguridad y tener un alojamiento exclusivo para nosotros (no compartimos espacio con otras webs), sin embargo, las características y configuración pueden ser las mismas que el compartido.

• Minificar html, css y JavaScript. Es lo que Google entiende como eliminar los datos no necesarios o repetitivos sin que afecte a la forma en la que los navegadores los procesan. Por ejemplo: eliminar comentarios o código inútil.

• Política de Caché. Con el objetivo de reducir las peticiones al servidor, Google recomienda configurar el mismo para almacenar los recursos estáticos mediante HTTP. Aquí, es importante establecer una configuración adecuada en cuanto a tiempos, para evitar que los usuarios no estén al tanto de determinadas actualizaciones. En webs construidas mediante WordPress, se puede hacer uso de plugins de caché que permiten que el servidor almacene ciertos archivos. De esta forma, éste puede duplicar el mismo contenido que ha estado consultado en otro momento, realizando un esfuerzo mucho menor y por tanto ofreciendo un resultado de forma más rápida.

• Imágenes. Suelen tener un papel importante dentro del contenido. Es imprescindible trabajar con imágenes optimizadas, tanto en peso (menos de 100kb), como en tamaño, y con el formato recomendado (png, jpeg, webP), para evitar ralentizar la velocidad web. Aquí, otro factor importante a tener en cuenta, es la carga diferida, lazyload. Ésta retrasa la carga de imágenes y vídeos hasta que el usuario hace scroll y se hace necesario mostrar el contenido. Así, conseguimos ahorrarnos esa carga previa que puede no ser necesaria.

• Redirecciones 3xx. Evitar redirecciones innecesarias, especialmente cuando son en cadena, pues supone multiplicar las peticiones por parte del navegador, proceso que puede dilatar los tiempos de respuesta.

¿Cómo afecta la velocidad web al SEO?

Como ya sabemos, la velocidad de carga es un factor de posicionamiento SEO, quizas no directo, pero sí de desempate, por lo que es necesario tenerla en cuenta a la hora de elaborar nuestra estrategia de posicionamiento SEO. 

Ya comenzábamos este artículo mencionando la experiencia del usuario, y es que, ante tiempos de espera en los que no se obtiene una respuesta rápida, entra en juego una métrica fundamental, la tasa de rebote. No podemos perder de vista que el comportamiento del usuario cuando no se muestra nada o los tiempos se dilatan, es buscar otra opción, la competencia se abre hueco.

El objetivo de Google es que los resultados de búsqueda sean los más acertados posible. Es capaz de analizar y registrar este tipo de comportamiento lo que puede repercutir negativamente. 

La velocidad de un sitio web afecta al presupuesto de rastreo, esto es algo que Google afirma. Considera que si la velocidad es rápida, el servidor funciona correctamente, por tanto, con un mismo número de conexiones el robot puede obtener más contenido. 

“Si un sitio es rápido, la experiencia de los usuarios es mejor y el sitio se rastrea con más frecuencia”.

¿Cómo medir la velocidad de carga de una web?

Medir es algo fundamental para poder tomar decisiones acertadas. A continuación, mencionamos algunas herramientas que nos ayudan a medir la velocidad web:

PageSpeed Insights. Es una herramienta de Google y seguro que alguna vez la has usado. Veamos los puntos más importantes que nos ofrece. 

Datos de campo del mundo real. Establece una media del rendimiento de la página durante los últimos 28 días.

• Aquí la herramienta muestra las Core Web Vitals:
  • Largest Contentful Paint (LCP). Mide el tiempo de carga del mayor elemento con contenido.
  • Cumulative Layout Shift (CLS). Mide la estabilidad visual, es decir, la frecuencia y la magnitud de cambios en la ubicación del contenido cuando la página va cargando.
  • First Input Delay (FID). Mide el tiempo de respuesta ante una acción del usuario.
• Además, ofrece otra métricas, de las que destacamos la siguiente:
  • Time to First Byte (TTFB). Mide el tiempo de carga desde la solicitud hasta que se envía el primer byte de información. Punto muy relacionado con la velocidad del servidor, que como mencionamos anteriormente tiene un peso importante en la velocidad web.
• Diagnóstico general. Nos muestra una puntuación de rendimiento que oscila entre 0 y 100. 
  • Puntuación ≥ 90 considera que la velocidad es rápida.
  • Puntuación entre 50 y 90 considera que la velocidad es normal.
  • Puntuación inferior a 50 se considera lenta. 
• Oportunidades. Se muestran sugerencias para mejorar las métricas indicando una estimación del ahorro potencial. Es importante revisar esta sección para poder llevar a cabo acciones que contribuyan a mejorar la velocidad. 
• Diagnósticos. Nos facilita información adicional sobre cómo está cumpliendo la página web analizada las prácticas recomendadas en lo relacionado al desarrollo web.
• Auditorías aprobadas. Se refiere a las auditorías que ya ha aprobado la página.

En definitiva, la velocidad de carga se ha convertido en un factor fundamental para optimizar cualquier web desde un punto de vista SEO. Su optimización, tanto desde el lado del servidor como desde la propia página web así como su medición y seguimiento nos permite conseguir mejoras en posicionamiento y en experiencia de usuario. Recordemos que el objetivo es que el usuario llegue a nuestra página web, navegue por ella y termine convirtiendo, esto en una página web con una carga adecuada es más fácil de conseguir.