Porcentaje de rebote en GA4: ¿Cuál es la nueva realidad?
Que nuestra página web reciba muchas visitas es algo bueno, pero tener un porcentaje de rebote muy alto puede hacer que este número de visitas no sea tan bueno. Si nuestra empresa ofrece, a través de la página, algún producto o servicio y la mayoría de los visitantes huyen al ver la página en la que aterrizan, tenemos un problema.
Porcentaje de rebote: definición
Como ya sabemos, para Google Analytics, se considera un rebote aquellas sesiones en las que no se genera ninguna interacción. Pero con el cambio de Universal Analytics a la nueva versión de GA4, la manera de interpretarlo ha cambiado.
El principal cambio es el método de medición que usan ambas versiones, por un lado Universal trabajaba con los conceptos de hits, sesiones y usuarios. Cuando un usuario entraba en una página web y generaba una sesión, pero si no realizaba un cambio de página o una acción previamente medida como evento, se consideraba rebote.
Por tanto, hasta el momento el porcentaje de rebote ha sido una métrica muy subjetiva y particular.
Porcentaje de rebote en GA4 y tasa de interacción
En GA4 estos conceptos han desaparecido tal y como eran, ya no hablamos de hits y sesiones, sino exclusivamente de eventos.Todo se basa en eventos, tanto la entrada en la web, un clic o un cambio de página.
Estos eventos por tanto afectan a nuestra tasa de rebote, y por regla general ya están medidos de antemano. Por lo que la tasa de rebote está “menos” sujeta a modificaciones.
Aunque siempre será una métrica moldeable a nuestras necesidades ya que, por ejemplo, podemos añadir un evento de temporizador en nuestra web que salte a los 10 segundos si consideramos que el usuario ha pasado a ser interesado.
Para contrarrestar esta situación con Google Analytics 4, se ha incluído además la tasa de interacción. Que no es más que lo contrario a la tasa de rebote pero teniendo en cuenta el volumen de acciones llevadas a cabo en una misma sesión, para darle así un valor añadido al usuario.
¿En qué nos puede afectar la tasa de rebote?
Una tasa de rebote muy alta puede ser síntoma de problemas como estos:
- Productos o servicios caros
- Descripción del producto confusa o falta de información
- Mal diseño de la página web
- Velocidad de carga lenta
- Contenido aburrido o sin interés (sobre todo, en caso de blogs)
- Problemas técnicos (que no carguen las imágenes, por ejemplo)
- Mala elección de palabras clave. El usuario llega a una web que no tiene nada que ver con lo que buscaba originalmente. Da igual si llega desde SEM o SEO.
Estos pueden ser algunos de los factores que hagan que un usuario decida abandonar nuestra web nada más llegar a ella, con lo que podemos perder un posible cliente o lector fácilmente.
¿Qué tasas de rebote son aceptables?
Dependiendo del sector, un porcentaje de rebote puede ser aceptable o no, es decir, dentro de la normalidad. Da igual si nuestro producto es el mejor, el más bonito y el más asequible, siempre tendremos visitas que saldrán directamente de nuestra web. Resumiendo a groso modo, podríamos establecer unos porcentajes como estos:
- Páginas de contenido (blogs, periódicos online, etc.): 40 – 60%
- Landing pages para generar leads (contactos, solicitudes, inscripciones, etc.): 30 – 50%
- eCommerce: 20 – 40%
- Páginas corporativas: 15 – 30%
Aun así, hay que tener en cuenta las circunstancias de cada página concreta, ya que pueden afectar mucho a estos valores.
Analizando, que es gerundio
Llega el momento de ponernos manos a la obra y ver cómo andamos de rebotes. Es importante echarle un buen vistazo a los siguientes valores del porcentaje de rebote:
- General de nuestra página web
- Individual para cada una de las fuentes de tráfico
- Para cada palabra clave según motor de búsqueda
- Para las páginas más importantes de nuestra web
- Palabras clave con más clics en Google AdWords (ojo al CTR)
Cómo disminuir nuestro porcentaje de rebote
Lo primero que debemos hacer es analizar cada uno de los puntos anteriores para hacernos una idea de por dónde van los tiros. En general, podemos mejorar esta tasa de varias formas:
- Mejorando la relevancia de nuestra página web. Debemos asegurarnos de que el contenido es único, relevante y original. Cada producto debe estar bien descrito y ofrecer al cliente lo que busca.
- Ofrece menús de navegación limpios. El usuario debe localizarlos fácilmente
- Exponer nuestro mensaje de manera clara
- Optimizar el tiempo de carga de la página
- Eliminar banners “robapáginas” o ventanas flotantes (pop-up)
- Usar un diseño que se adapte a dispositivos móviles (responsive)
- Conectar de forma adecuada la página de destino con la fuente de tráfico. Si usamos SEO o SEM, las palabras clave deben adecuarse al contenido
- Añadir botones u otros elementos con los que el usuario pueda interactuar como una forma de llamada a la acción.